"Era una noche muy orcura, una noche muy triste. Recuerdo todo. Desde que salí de Castilblanco de los Arroyos, llevaba a mi hija a casa de unos amigos. Estaba un poco cansado porque había sido un día de mucho calor, pero iba a llevar a mi hija. ¿Cómo yo iba a beber?". Así relata en primera persona el diestro José Ortega Cano todo lo que ocurrió antes de su fatídico accidente de tráfico en el que falleció Carlos Parra y por el que ha sido condenado a dos años y seis meses de prisión.
El torero, en su primera entrevista en televisión, se defiende de muchas acusaciones entre otras de haber conducido bajo los efectos del alcohol. "Lo digo con toda honradez y por mi alma, que ese día no bebí. No he cometido un asesinato. He tenido un accidente con un coche y quiero que quede bien claro. ¿Cómo pueden pensar que yo quiero matar a una persona?".
Ortega Cano se sincera y sobre la trágica muerte de Carlos Parra. "Yo me quería morir, lo digo con toda sinceridad y que España entera lo sepa. Hubiera dado mi vida antes que la de él y lo lamento profundamente. Rezo todas las noches por él". Sobre las personas que le acusaron en el juicio de estar borracho, Ortega Cano les acusa de mentir. "Mintieron como dos bellacos. Estaban pagados por alguien y no solo ellos, alguno más también y se sabrá".
El torero madrileño se derrumba cuando habla de su hijo José Fernando. "No quiere llamarme, pero Gloria me ha dicho esta mañana que José va a cambiar de vida y que quiere estar conmigo. No puedo verlo por televisión porque me rompo en mil pedazos. No es la imagen que han vendido de él. Es muy buena persona".