Sara convence a Marcial de que ayude a Juanito, el bandolero duda por el riesgo que corre al dejar la cueva pero, ante todo, él es médico. Así pues, va hasta casa de los Pérez, donde conoce a Flor.

Miguel cree que podía haber evitado el envenenamiento del pozo y acusa a Roberto de ser el culpable, pero éste le convence de su inocencia.

Pepe y el párroco se deshacen del cadáver del alcalde mientras Julieta cree que su padre se ha ido a la posada de la Maña con una mujer y se enfada.

Sara recibe la visita de un supervisor del periódico. Para conservar su puesto deberá escribir una crónica taurina y Pepe se ofrece a ayudarla. Mientras, Flor informa a Sara de que varios niños han empeorado de salud. Son necesarias unas medicinas que valen mucho dinero.

Marcial cuenta a Sara que por la noche no habrá nadie en la cueva, así la chica aprovechará la ocasión para robar el botín. Con ese dinero podrán comprar el nitrato de plata que ayudará a aliviar los síntomas de la enfermedad.

Melgar investiga el envenenamiento al pozo de los Montoro. Se gana la confianza del sindicalista Rafael, que acaba confesando su autoría. Así, Melgar gana puntos ante Olmedo poniéndole en bandeja al autor de la acción revolucionaria.