En el hotel de Mallorca los Pulseras viven una noche movidita. Tras el merecido fiestón de nuestros protagonistas, los Pulseras se unen de nuevo para convencer a Lleó de que ha de volver al hospital para luchar contra el cáncer. Sin embargo, la negativa de Lleó es constante: está convencido de su decisión y se ha propuesto no regresar al hospital nunca más.
"Con tu lucha has salvado muchas vidas, ahora es el momento de confiar en tus amigos y dejarte ayudar"
Así, los amigos se dirigen a cumplir la última voluntad de Benito y acompañan a Lleó en su visita a Salva, el hermano de su amigo ya fallecido. Tras esto, Lleó recibe una carta de Benito que lee junto al faro en compañía de todos los pulseras. Esta epístola provoca que LLeó se replantee su decisión de abandonar su lucha contra la enfermedad.
¿Habrá tomado la decisión correcta? Este momento se configurará como el punto de inflexión en la vida de todos los protagonistas. Al fin y al cabo, después de largos años de lucha, los Pulseras queman así su adolescencia para pasar a una nueva etapa de su vida. Los Pulseras se hacen adultos.