El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha informado que las dos personas halladas muertas en una vivienda de la parroquia de Paramos en Tui (Pontevedra), próxima al polvorín ilegal que ayer explotó, es un matrimonio de Marruecos que deja huérfanos a dos niños.
Los dos menores, de 13 y 8 años, se encuentran en el hospital Álvaro Cunqueiro, en Vigo, y uno de ellos figura entre los treinta heridos que provocó el suceso. Feijóo ha subrayado que la prioridad es que si hay familiares se hagan cargo de los dos niños, que están a cargo del Servicio de Menores de la Xunta.
Un tío de los menores se ha desplazado desde Algeciras hasta Vigo, y una pareja de conocidos de las víctimas mortales, residente en Pontevedra, ha viajado hasta el lugar de la explosión para interesarse por los niños. El presidente de la Xunta ha recalcado que la situación de estos dos niños es "lo peor de todo lo que ha ocurrido", ya que además de quedarse huérfanos son conscientes de todo.
Los chicos refirieron que estaban convencidos de que sus padres podían haber muerto en la explosión, y que ese fue un indicio que utilizaron las fuerzas de seguridad para centrar las labores de búsqueda. "Lamentablemente, los niños tenían razón", ha indicado Feijóo, quien esta tarde visitará a los menores en el hospital.