En su intento por salir del círculo de maltrato Patricia pidió ayuda a algunos amigos que le defraudaron. "Muchos se pusieron de su parte y me atacaron pero ya no los recuerdo. Es como si no existieran", recuerda.
Su novio le controlaba el WhatsApp e incluso le tenía 'hackeada' esta aplicación de telefonía. "Si no contestaba en tres minutos ya creía que estaba haciendo algo con otra persona. Hiciese lo que hiciese todo estaba mal", relata.
Con 16 años le costó ver que era víctima de maltrato. "Al principio creía que yo era la que hacía algo malo y por eso se molestaba. Intentaba corregir mis errores pero hiciese lo que hiciese todo estaba mal", lamenta.
Patricia reconoce que esta relación le ha marcado en sus experiencias posteriores con chicos aunque asegura que sabe que hay gente que sigue mereciendo la pena.